Marthe Esteban
Graduada en Diseño de Moda por la Universidad de Middlesex en Londres, muy rápidamente, la prensa londinense nota el talento de Marthe para el modelaje (moulage, draping).
En 2001 abre su propia boutique donde vende sus colecciones bajo su propia marca, “La Marthe” y gana varios premios internacionales.
Durante 20 años vende sus colecciones, colabora con distintos creadores y enseña lo que mejor domina, la técnica de corte directo sobre maniquí, diseño de moda a través del modelaje e ilustración en diferentes escuelas y universidades especializadas.
Tres personas reconocidas del mundo de la moda y del diseño opinan sobre ella y su trabajo.
Para mí, Marta es creatividad y atrevimiento. Tiene una mirada analítica que desemboca un diseño muy sencillo pero contundente.
Sus obras son glamorosas, creo que son originales porque presentan novedades en su forma de entender el vestir, no caen en la frivolidad, ni en el sin sentido, no caen en el tipo de innovación inmovilista.
Marthe es una diseñadora española, aunque con formación suiza e inglesa, por lo que hay un importante poso de raíces puritanas y protestantes en su formación lo cual se traduce en un estilo femenino, pero nada relamido y muy riguroso.
En todas sus colecciones siempre aporta algo nuevo, siempre logra sorprenderme. Dado el panorama actual de la moda, este es algo que se agradece mucho, ver que hay diseñadores que aportan ideas de cosecha propia.
Sus prendas siempre muestran detalles que pueden pasar desapercibidos, formas inusuales de mangas, … una arquitectura complicada del vestir que podemos comparar con la de Balenciaga. Sus creaciones también nos recuerdan a Vionnet porque recupera el modelaje, una técnica típica de la alta costura, y que Marta domina a la perfección para convertirla en una de sus bazas en su estilo.
Marthe representa el perfil perfecto de la diseñadora independiente que va totalmente a su aire, que no se deja llevar por los dictados de la moda, por las tendencias del momento sino que ella hace absolutamente lo que siente. Tiene una aproximación muy fuerte con cada pieza, lo hace de una manera única y es una relación muy intima de esa prenda y con ella misma y con lo que siente y con lo pasa en su momento. Es un fenómeno muy interesante como diseñadora.
